jueves, 24 de diciembre de 2020

QUIMICA Y ALMA





Me recuerdas al secreto de las alas 
El martirio es llevarlas, creer que vuelas 
Sobrevolar un horizonte que no habla 
Enmudecido en el vértigo 

Ocuparon mi vida los espectros y sus contraluces, 
en círculos viciosos e imperfectos, 
acaso fueron suspiros, eran perfidias que lloraban
Vagaba mi verdugo en la distancia,
en Mi abrasivo caos, con su oscura furia,  
el terror duerme lúgubre conmigo 

¿Quién me persigue? ¿Qué roza mi piel en el maquillado anochecer?
Mi crescencia amaneció en un trasnochado verso, 
arrastrando dos almas, 
a la destrucción el plagio de las vidas 
Regalándome el tacto de los santos, trazadas mis odas, 
con la suavidad de la lisérgica nada, 
incolora entre mis acciones, 
incoloras y aburridas mariposas 

Sus alas me han alejado de ser hombre, 
rompen mi habla contra los acantilados del vacío, 
me difuminan con su inconsciencia 
La diosa vagabunda me posee, lunática Diana,  
sus ríos visionarios me ahogan 
todos los dibujos son engaños, papel 

Tan solo me reconoce su hoy, su insignificante esfera, 
la lucidez del brillo, 
un esplendor que reaviva la vela
Musa Excéntrica en Mi labio partido 
Me hiciste nacer herido, extraviado en un recodo de dolor 

Desaparecido el ocaso, soy tu colapso, 
creen que hablo a la oscuridad
Pero ella aún me pertenece 

He dormido tres veces, esperando los albores 
He dormido 
Y no he despertado 
Me escondió el despoblado óbito con sus eclipses 
En su lluvia girando sobre mi rostro 
¡escuchadla! 
Sus parpadeos sobre mi rojiza tierra 
Ella me Habla a través del agua que recoge 
¿Cómo advertir en el oído el sonido que agrieta mi vida?

don dumas








miércoles, 16 de diciembre de 2020

PAGINAS


Me preguntarían las páginas de mi libro negro...
¿Quién soy? 
El murmullo antes del estruendo
La frágil lágrima derramada sobre el punto más oscuro de tu noche
Es muy fácil escondernos, en mi boca los besos mueren 
en el éxtasis de un segundo
Siento sus aullidos en la calma, su desaliento en la paz  
Esos barcos son vencejos 
vuelan sobre impacientes olas
Y desaparecen en el Tiempo que nunca busca 
¿Qué hay más inmenso que esperar en la desolación? 
¡Dejadme volar! 
Dejadme ser las cataratas que se arrojan mordiendo al vacío
Sin el retorno esperado
Inundándome de las mentiras que fulminan los infinitos 
El duro revés me aguarda
¿Quién soy?
El azul sonoro se dispara entre mis ojos 
Tú ya sabes quién soy
La esperanza que se diluye entre siluetas sin ningún reflejo 
El enigmático desafío soy

don dumas


viernes, 11 de diciembre de 2020

INEXISTENTE

Me he parado en el tiempo
Entre Los Muros que me callan
Terrenales piedras que me encierran
Con mensajes marcados en los puños dolidos
Y yo hablo de lo que no existe 
Dicen que el cielo nos olvidó en nuestro día más cercano, 
si tú entiendes su ausencia, si tú me abrieras a sus duras tragedias,  
¡serían tantas las puertas abiertas! y con tu sencillez,
me verías como a un niño callado, absorto en mis profecías vacías, 
inmensidades perdidas entre las palabras que no viajan
en el alámbrico túnel sin final 
Me miro ¡me siento tan lejos! asustado por las invisibles voces que me hablan 
Mi más allá no está en la muerte, se sienta frente a mi, 
con su delgada parálisis, escrutando todos mis males
Mi señora muerte, soy el hombre que abandonaste en tu laberinto, 
en las llamaradas de lo ignoto
en sus filos


Nos alejamos, quizás de ese lugar que se desconoce,
quizás sea la lejanía donde se esconden los albores ¿Quién te teme?
Son ruidosas todas tus victorias, y silenciosos todos tus anuncios
y arden y se estrellan ante mi salvaje mirada
Permaneceré
donde exista una flor
Permaneceré llegando a ser solo deuda
entre míseras y estigmatizadas gotas
extraviándome más allá del más allá
Háblame hoy de ti,
de los alrededores que te surcan, de tu cabello hechizado
extrañándome en tu recorrido, buscando mi silueta
Somos alabastros que se rayan con el frío
¡bésame hoy! en estas mis mejillas pálidas
que el firmamento nace entre mis poros
que hoy nazco del infinito
Y allí, donde no existe cielo
existirá el peso de mi podredumbre

don dumas





domingo, 6 de diciembre de 2020

la OSCURidad y la DAMA

¿Quién se queda el silencio? ¿Quién abre sus puertas?
Nos quedamos anclados entre sus formas más crueles
En el vacío que nunca duerme
Y el tiempo
El tiempo nos observa
se revuelve incómodo entre mis invisibles cabellos
Navega en todos mis cielos
Y en todos ellos, sus secretos hacen huella
Las paradojas viajan con nuestros sueños
Con nosotros, entre briznas del deseo
Sus imágenes regresan cuando dejas de pensar
Un regreso con forma de alas, sumergidas en las branquias del océano, 
mar que habla con sus olas
Se desgasta la noche, un tenue suspiro tiembla entre mis dedos
Todo desaparece
Soy emanación que cuelga de los hilos del tiempo
El sonido de las campanas embellece su inmensidad
Parca inmensidad

don dumas

 



MIS CANCIONES OSCURAS

4D

¡Vuélvete desnuda! Sedúceme en tu crisálida superficie  rasgando el liso de tu blanca estela ¡vuélvete desnuda! imagen serena, en lo más pro...