21 julio 2019
Maquiavélicas apremian mis súplicas
Me arrodillan, en las mesetas más
traviesas, a los pies de mi débil rey
Sin las fuerzas que ofrece un
colmillo fuerte
Enloquezco por no encontrar un
reino
Solo soy un hilo de fe
Sarcástico en sus mansos dedos sangrando cenizas
Sarcástico en sus mansos dedos sangrando cenizas
Me destroza un virulento juego en
la noche de los niños
Afrodisíaco paisaje que me embelesa
En sus infantiles caras veo la eternidad
Adyecta en un amanecer envuelta de
niebla
Me disuelvo en sus flashes, entre relámpagos que coronan mi cruz
Me disuelvo en sus flashes, entre relámpagos que coronan mi cruz
La calma se hace patente a mi lado,
me toca
acariciando el suave resplandor
surgido del infierno
Escucho la soledad de la llama
Tan cercana a mis días
Y escondidos en ellos
se derrama en mi traslúcido cuerpo la
verdad de las palomas
entre vaporosas lágrimas resueltas
durmiendo sobre los nenúfares de mi
espalda
atravesando las negras mentiras que
el odio entierra
don dumas
Todo tiene un final