Como a un pájaro ciego
me atrapa el profundo letargo de tus ecos
En odas que replican al tiempo
(en tus ojos)
Se encoge
ese mal lugar que habito
hasta la perfección
No existe el ruido
en ningún baile macabro
Soy esqueleto
del revuelto movimiento
imaginado
sobre las alas de cualquier viajero loco
don dumas
Este breve poema me recuerda que no existe el autor, tan solo la universalidad que emana de la realidad o de la imaginación. Elegiré