Hay palabras que definen la vida, su promiscuidad llora
Encendiéndola
Exclaman al mañana sin desbrozar el atrás
Dudas, tarántulas en mis dudas
En ese escondite encuentro mi tumba
De rojas almenas sujetas a efigies
Escuchándolas, rayan almas al vuelo elevándose en la arena
Siluetas perdidas en un bosque de enormes manos
Mis pies no pisarán sobre su alivio atormentado
Tal vez llego solo, encorvado a esta curva vida
Un presentimiento apátrida de mi vieja herida
El "a veces" se excrementa perenne en mi tacto
Sosteniendo una pereza rota en las líneas de mi mano
Sobrevivo los días acarreando un difunto en mi memoria
Cada día es una pérdida
El peso de la escucha silenciosa
Buscando un lugar entre el vacío, un cobijo en la distorsión del alma
Necesito hundirme en la brusquedad de un punto final
El ruido se ha esfumado con una niebla evocadora hacia el mal
don dumas