Y yo, que antes era su errante deambular,
hoy soy prisa que no conoce lluvia
Su hija desnuda, su rémora en el abrupto fondo
¡Divinidad! tú eres mi corto suicidio
Tentando mis espacios rotos
Dedos de itinerante luciérnaga y soga
Aun creo en mí, en todos mis lugares
Mi clara inspiración entre turbulencias
Mi clara inspiración entre turbulencias
Al trasluz, brillan mis ojos, en mi cadáver
Su incesta perdición bruñe la mirada
El cosmos retumba,
en la pequeñez de mi pensamiento
¡Qué lejos llegó Dios!
Y yo, encerrada entre mis cuatro muros
don dumas