encerrándome en el abismo de inquietas rosas
Y a ti, poeta ¿quién te oscureció para imaginarme?
Me nombras con palabras que se esconden entre el ruido de tus hojas
Tan apagadas y tan muertas como mis ojos
don dumas
DiOS En la noche que se desvanece revivo sobre tu lenguaje universal ¡oh Dios! qué belleza entonan tus manos con el caudal del amplio beso h...