encerrándome en el abismo de inquietas rosas
Y a ti, poeta ¿quién te oscureció para imaginarme?
Me nombras con palabras que se esconden entre el ruido de tus hojas
Tan apagadas y tan muertas como mis ojos
don dumas
obsérvame como a un perfume el perfume sombrío nocturno de la inconsciencia reino oniria donde no existe pecado y ante el servil conocim...