Son tus dedos, a tu mirada tacto hambriento
naturaleza de flor divina
Señora, el recóndito placer espera
negación en la superficie
don dumas
DiOS En la noche que se desvanece revivo sobre tu lenguaje universal ¡oh Dios! qué belleza entonan tus manos con el caudal del amplio beso h...
La poesía se revuelve en el subconsciente, y antes de despertarme, ya existía
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