28 marzo 2051
Oh mi adorado Mallarmé, en
tus cuadros de palabras me sumerjo, caminando con mi adolescente Rimbaud eterno.
Mis ojos reposan en vosotros como noche en una esquina que no duerme.
Cadenas que me sujetan en
vuestra belleza. Me atan y me torturan en los escondrijos de un significado que
me lleva hasta lo más hondo. Pitonisas de alma escurrida. No hay pupila tan
infinita incrustada en una mirada. Lanzas atravesando un destello.
Cabizbajo relampagueo, ante
el mar sereno, comienzan las olas a revolverse al sentir vuestro aliento. Se
derrama tinta en el viento. Se vierte en eterno.
Cascabeles que me
despiertan en un trasiego de pasos que no se frenan, traspasando el límite supremo
que existe en vuestro edén. Que es el mío, así como vuestro frío que reposa en
mis palabras rejuveneciendo cualquier rancio aroma. Aflorando la palabra sobre
la sombra. Belleza sombría. Hermosura asombrosa.
Os amo ante todas las
palabras…………………
SCDT
A ambos os miré con los ojos de Verlaine.
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