yace herido y desangrándose
librando su última batalla
el soldado de cara azul
Divagando entre resistir o morir
recuerda que en su última despedida
no hubo beso ni palabras de amor
solo recuerda las voces que le abandonaron
Sorprendido por morir de nuevo
mientras sus dedos limpian la sangre
que desde la frente baja hasta sus mejillas
Huele el ambiente hostil y espeso que le rodea
antes de cerrar los ojos por última vez
En ellos se refleja la lluvia que le vio nacer
entre arbustos desangrándose
Piensa que no han sido las balas su verdugo
sino el machete que dejó de amarlo
Silencio y oscuridad a su alrededor
que por fin llego el invierno para él
Inerte como el paisaje
escondido y olvidado
amará a las piedras que lo vieron morir
don dumas
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