¡Oh! Mi bella destrucción
En ti reposo prisionero
Sobre tus escabrosas páginas de libro maldito
Profundo mar de negras rosas
/Tu frente ancha/
Y yo mismo...
como el diurno en la nocturnidad
arrinconado en otra vieja noche
don dumas
obsérvame como a un perfume el perfume sombrío nocturno de la inconsciencia reino oniria donde no existe pecado y ante el servil conocim...
No hay comentarios:
Los comentarios nuevos no están permitidos.