Inclínate ante el furor del oleaje, escucha mi súplica en la oscuridad
Huele a calle, hundida piel que duerme bajo el olor de mi carne desnuda
Néctar y sangre, del color de la cera, brotando de un mismo relámpago
Como expresión que emana en el caos de tu laberinto, orto y ocaso fundiéndose a la intemperie
en el espasmo
Sobre la neblina de una larga ausencia
nos seduce un diario de flores, de sombrías palabras escritas en francés
solo visible a los ojos del diluvio, a los ojos de un poeta
don dumas
Me encanta leerte Don, siempre lo hago desde la perspectiva de lo escrito y después desde la perspectiva de todo lo que dices entre líneas. Precioso
ResponderEliminarHola Margarita. Interesante tu visión , y yo siempre defiendo el libre albedrío de la interpretación. Y ahí el lector es el dominante entre comillas. Lo importante es que el escritor disfruta explayandose y el lector es su
Eliminaractor principal...gracias
Besoss
Quizás se vuelva con la piel desnuda, pero las cosas al retorno tengan otro color, que sólo es capaz de sentir nuestro adentro que sabe de lirizar la vida. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarHola Carlos Augusto, En nuestra naturaleza se encuentra inmerso el eterno retorno, no podemos desprendernos de sido, y yo a medio camino. Gracias
EliminarUn abrazo
Qué placer volver a leerte y sumergirme en tu universo poético!
ResponderEliminarUn beso!
Hola Luna! Me encanta tu descripción , porque este es mi mundo, mi universo, mis múltiples universos. Gracias por tu ánimo
EliminarBesoss
Los ojos de un poeta siempre embellecerá cualquier oscuridad, icluso la del alma. Un lujo leerte, don dumas.
ResponderEliminarMil besitos y feliz noche ♥
Hola Auroratris. Y el poeta aún dormido sueña con crear su poema más exultante. Y eso me atemoriza porque cuando crea haberlo hecho dejaría de escribir. No quiero!!!!. Oh qué me enrollo
EliminarGracias.
Besoss