creando esquirlas al devenir de la muerte
lastrada aureola sobre mi piel de serpiente, cada escama es una herida en el alma,
diseñando escalas en la sinuosa inmensidad, en la micronésima huida al sol
¡Qué bella es la noche en la mirada de los ciegos! arrimada al oscuro reino de su silencio
hablando a los fríos apátridas, silban, vejando desiertos de luz y agua, ante la sequedad dormida en los patios de mi andrómeda mujer; yo espero en la costumbre, absoluto en el unísono traje de la mortaja
Hasta las flores lloran al frío, ruido que llevamos dentro
¿Quién arderá dentro de mí?
don dumas
Resulta interesante leer como hilvanas imagen tras imagen en tu poesía.
ResponderEliminarNo es fácil de comprender el mensaje, por lo cual la leo y re leo.
Beso grande y que tengas una buena jornada.
Hola Paula, soy un enjambre o una coctelera donde se agita desde Homero, el simbolismo francés, la filosofía NItscheriana o platónica, el surrealismo, el Quijote, ufff, y yo mismo...como para comprender mi mensaje: nuestro libre albedrío, nuestro dios.
EliminarBesoss
Es como tener esa conversación en el umbral de la muerte, retórica conversación con uno mismo que solo busca el placer de oírse. Así lo vi, don dumas, así lo sentí. La imagen es una preciosidad.
ResponderEliminarMil besitos y feliz tarde.
Hola Auroratris, en este texto en cierto modo escribía a esa muerte que significa no reaccionar ante las injusticias, a cualquiera de ellas...a ese frío que se siente ante esa displicencia que a veces nos congela, nos paraliza...odio la mansedumbre.
EliminarGracias!!
Besoss
Miríadas de hallazgos de tu extremo visionario talento: "una profunda boca de arena", "¡Qué bella es la noche en la mirada de los ciegos!", "Hasta las flores lloran al frío, ruido que llevamos dentro..." por dar algunos ejemplos...
ResponderEliminarQué placer tan iluminador es leerte, amigo!!
Gracias Carlos, es un comentario maravilloso. Sobre todo porque me recuerda que disfruto mucho plasmando lo que yo creo son versos, o antiversos...o lo que buena o malamente sea.
EliminarUna lucidez que muerde en su propia mente
Abrazo!!
El poema es grade..... me perdí en la oscuridad de tus letras. Saludos amigo Don Dumas.
ResponderEliminarHola Sandra, siempre dichoso de que te pierdas en mi laberinto...si, inocente y oscuro
EliminarGracias amiga
Una auténtica maravilla que te va llevando. Me ha llamado mucho la atención lo de que cada escama es una herida en el alma... precioso. Besos :D
ResponderEliminarHola Margarita, es que creo que nos vamos haciendo y cubriendo de heridas, cada momento, cada día, pero deben de servir para algo, no solo para cubrir nuestro cuerpo en nuestra arrastrada singladura.
EliminarGracias por tu maravillosa visita.
Besoss
Exquisitez helada, ese placer casi doloroso de leerte, de sentir en cada palabra toda tu potencia poética... qué decirte!
ResponderEliminarImpresionante texto,tu prosa poética es absolutamente lírica.
Beso enorme
Hola Luna, creo que me defines perfectamente en tu comentario, y me halaga, "ese placer casi doloroso de leerte", porque ese es uno de mis objetivos, uno de mis fines...a veces en el propio dolor se encuentra la belleza, la consciencia de la vida
EliminarGracias amiga
Besoss
La fotografía es divina. Este fotógrafo hace verdadera magia y ensalza las emociones de una manera magistral como tú has desbocado tu "oscuridad", en esos latidos quedos, ese dormir de los sentimientos que se acunan en un alma que tiene más heridas que vidas.
ResponderEliminarMaravilloso tu texto, don Dumas.
Un beso enorme.
Hola Mag, la fotografía del alemán Stefan Gesell es impresionante, me enamora. Es como la poesía que rompe esquemas mentales, como esa poesía que cala el espíritu con su fina lluvia, con sus perversiones, con su mirada tridimensional.
EliminarEs verdad que para apreciar a la inmensa luz hay que conocer la oscuridad (a esta la odio, desde luego)
Tú eres maravillosa,
Besoss
Impresionante el poema.
ResponderEliminarBesos.
Hola Amapola,
EliminarMe llena que te guste este poema
Gracias
Besoss
Cómo mirar el fuego que habrá de consumirnos, la espada que habrá de cortarnos el cuello. Nos hacemos los ciegos. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarHola Carlos,
EliminarY solo abrimos los ojos cuando la tormenta afila su espada, cuando los truenos reinan nuestro yo
Abrazo!
Molto bella questa tipologia di fotografia, mi piace molto, sono arrivata per caso sulla tua pagina, molto originale nei testi.
ResponderEliminarSarà un piacere poterti seguire.
Hola y muchas gracias por tu interés
Eliminar"La casualidad es el rumbo del caos", y ello me encanta
Saludos