Mi infesto chasquido
mi monstruo dormido, santo que
comes días
¿me vendes tu alma?
Necesitaría el agua de tu lluvia
apoteósica y deslumbrante
endulzando mi desbordado camino
Pero soy alambre pisando barro
de alargadas frases en el desconcertante sombrío
Esta apócrifa tierra me acogió, sarcófago en viejo adorno,
abandonado al sacrificio,
bajo su polvorienta vírgula
Descanso en mi joven idiota
¡tanto veneno sobre él! lo hice mío,
maldigo su amargor impregnando mis ideas maduras. Ahora sé que el dolor no es tan solo una palabra...
Y las cartas entre sus manos es sufrimiento, tan espeso, brilla en la ciega
hoguera,
posa manso ante las llamaradas del coloso,
invisible bajo las ciénagas de mis pestañas
Pálidas las gárgolas, besan mi
frente
desnudando mis agujeros negros
con la profundidad del desconcierto
La verde esperanza anda lentamente
ella espera descalza, adonis danza,
adelgazada bajo el temblor de su vestido escotado
Ha caído el hombre
dormito en sus rezos persas
¡ha caído! escucho entre voces cosidas al espanto,
y ahora el animal, habita en mi nombre
extraviado a las sentencias de dolor
Su perfume me desgarra,
¡oh! triste canción, devuélveme al paraíso,
a sus lagos de dientes de peces
Trázame sol, alejado del abismo


Ha caído solo ese hombre,
ResponderEliminarSola esa piel, lo malo de todo esto
Es que los agujeros negros dicen
Que se tragan al tiempo
No gastemos tiempo en probar eso
Mas bien lienzos y oleos no?
Saludos don
Hola Buhito, gastamos demasiado tiempo en destruirnos y demasiadas energías. Cierto.
EliminarHagamos hueco a los lienzos, a la belleza...
Saludos
Digamos que me quedo en silencio y alargando este momento Regio. Mi admiración,don dumas.
ResponderEliminarMil besitos y feliz día.
Hola Auroratris, con el ruido que me hizo este poema...jajaja. Gracias Auroratris por tu maravilloso comentario. Me alegra que bayas disfrutado este momento de lectura
EliminarBesoss
Es como una especie de epopeya, un canto de silencio y de dolor. Un lamento callado hecho tierra y hecho fango. Luz infinita. Un aliento más.
ResponderEliminarNo sé qué más decirte, don Dumas. Me recojo en tus versos de claroscuros.
Un beso enorme.
Hola Mag, lo dices todo con tu hermoso comentario y me encanta esa visión que nombras de versos claroscuros. Me envuelve, gracias!!
EliminarUn beso enorme
"Dibujame sol, alejado del abismo", me quedo con tu último verso que tanto dice.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias María, me quedo con tu compañía. Me quedo con tu generosidad y tu belleza poética
EliminarUn beso
Para releer, una y otra vez...😊 Besos y abrazos y re-lecturas.
ResponderEliminarQué bueno es a veces releer Laura, porque se extraen lecturas múltiples y se descubren significados que se escondían....gracias ojo mágico!
EliminarBesos y re-lecturas
Hay mi amigo el silencio grita en ese instante,
ResponderEliminarque profundas palabras mi amigo.
Besitos dulces
Siby
Hola amiga, me encanta ese grito que no se escucha, y que tragamos como veneno
EliminarBesoss Siby
Hola dumas! Es como un canto claroscuro o me lo parece a mi.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola Ani, que hermosa es la libertad de sentir
Eliminarpor nosotros mismos.
Gracias por tu lectura
Abrazos
Un canto de gritos mudos en la oscuridad de tus letras me saluda al pasar a leerte. Saludos amigo Don Dumas.
ResponderEliminarHola amiga, en la oscuridad de mis letras
Eliminarhay tantos gritos como agradecimientos.
Gracias por tu lectura Sandra
Saludos
ternuras nostalgias divinas de alguien que escribe con sabiduria
ResponderEliminarhola recomenzar, bueno solo soy alguien que escribe
EliminarY me alegra mucho si disfrutas de la lectura
Éso, quisiera yo también , que me dibujara el sol, por desgracia me tiene totalmente olvidada y ni me mira.
ResponderEliminarBello y profundo poema.
Besos.
Hola Amapola, tú ya eres un Sol
EliminarY tienes siempre a tu especial familia poética acompañándote
Gracias por tu lectura
Besoss
A veces es mejor no comentar. Me ha gustado tanto tu poema que en silencio sonrío de verdad
ResponderEliminarGracias por compartirlo Recomenzar
EliminarEl canto del corcho... es la necesidad manifiesta de mantenerse a flote.
ResponderEliminarPero existe ese monstruo dormido que acecha dentro de uno mismo. Ese monstruo que lo vuelve todo oscuridad y que mata al hombre que habita. Siempre somos nuestro peor enemigo. Quizá si aceptásemos la simplicidad del corcho...
Me ha encantado, don dumas.
Hola Galilea
EliminarSoy mi peor enemigo, sin duda...y tu visión y la lectura que haces de este poema es genial.
Gracias!
Saludos