entre los escombros reposando sobre mis hombros
No necesito ojos para ver el mundo
Un diafragma me muestra el paisaje sin pausa
Orbito entre las sombras de los humanos
exento de pecados y de todos sus diablos
He afilado mi cuerpo en las tinieblas, frías y distantes
para no encontrarme con nadie extraño
Mi piel es de cascabel, sonora e invisible
No necesito manos para tocar la realidad
ni pies para andar sobre los esclavos desiertos
Volátil y discreto entre millones
Invisible entre millones
Me despojo de todo lo que me pesa
Olvido mi destino
No reconozco el pasado
Atrapando el tiempo mientras sueño
Soy de una especie que sobrevive sólo en el aire
Especie perpetua y viajera
Mi alma navega incesante por el firmamento
Siempre lo llevo dentro
Esperando a ocupar un cuerpo sin dueño
Me alejo del calor, del frío y del dolor
buscando que nunca llegue el final
Soy de una especie eterna nacida del silencio
sin conocer el color de la sangre
Sin corazón ni remordimientos
Sin cuerpo
Especie perpetua y viajera
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