jueves, 9 de octubre de 2025

ESCRIBO A LA MAQUINA



Me escribo con una máquina.

Ella no conoce su sexo.

Yo soy el hombre.


La lluvia se muestra a través del cristal sombrío de las mañanas.

Yo observo su humedad.

Son mis ojos.

Mis ojos.


Ella no siente a Dios

ni el elixir de los pájaros.

Ella tiembla

cuando mi respiración se acerca a su sonido.

Ella no siente a Dios

ni el elixir de los pájaros.


Ella tiembla cuando me siente cerca,

cuando mis labios parpadean sobre sus teclas.

Yo me escondo tras la niebla de mi pensamiento,

y ella en mis silencios

con el temblor del lenguaje.


Adiós.

Y respiro,

y respiro

hasta disolverme

en la veleidad de los aceros.


don dumas






1 comentario:

  1. Dios mio,qué belleza de poema... qué gran historia de amor..sin duda.
    Esta estrofa me colma, me dice que el poema siempre tiene un regalo para mi:

    "Ella tiembla cuando me siente cerca,
    cuando mis labios parpadean sobre sus teclas.
    Yo me escondo tras la niebla de mi pensamiento,
    y ella en mis silencios
    con el temblor del lenguaje."

    Brutal la imagen de los labios parpadeando sobre las teclas...qué delicadeza. magia pura

    Beso admirado


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MIS CANCIONES OSCURAS

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