me tienta,
con sus ojos cerrados
timbreo en su soga, su sinfonía
tenue movimiento, en el árbol del ahorcado
trenzo la espesura,
su delicado abrupto,
rezumando, goteos, tras el cristal del paraiso, el árnica retando al alba
un ahogo, de trágica visita, entre olores cenagosos
yo tiemblo
bajo un cielo oscurecido,
el casto ciclo en mi estómago
supuro el miedo, cual miel invisible
mis manos tejen la aridez del aire
su presencia
don dumas
"Mis manos tejen la aridez del aire..." ya quisiera haber escrito yo versos como estos, Don... Poeta es quien pone en palabras aquello que otros no.
ResponderEliminarAbrazo agradecido.
Hola Carlos, me encanta ser poeta, y otras tantas veces antipoeta, pero escribir, agarrar al aire esas mariposas que vuelan y que no debemos dejar escapar Cuántos arrepentimientos tengo por ello
EliminarGracias amigo, un honor
Abrazos!!
Le leí esta palabra a Carlos,y me la he apropiado: Tú, redimensionas la palabra, la dotas del sentido que te de la gana, y nos la creemos. Brillas en el esplendor de esas vueltas de tuerca que parecen imposibles.
ResponderEliminarImpecable este poema, tremendo,desolado...pero tan tuyo.
Un besazo.
Hola Luna, como bien dices la palabra tiene el sentido que nosotros le damos, en nuestro caos particular, y pensemos ¿nosotros al servicio de la palabra o la palabra para nosotros?
EliminarEres estupenda!
Besoss
Te leo y la muñeca sin ojos me da miedo. Acá es medianoche amigo Don Dumas, pero me gusta perderme en la oscuridad de tus palabras. Saludos a la distancia.
ResponderEliminarAquí siempre es medianoche, entre girones de apagada luz y melancolías dormidas.
EliminarGracias Sandra
Saludos
tanto tiempo sin encontrarte
ResponderEliminarque bello el volver ha hallarte
Hola Recomenzar, un placer que me reencuentres,
EliminarHay poesía que necesita ahogarse para encontrar su aire
Saludos
La vida en su constante descender a las tinieblas, a veces, desde la propia entrega que profana a la luz… Y nos redescubrimos, temblorosos e impíos, supurando contradicción… Somos ese grito que fecunda liberación…
ResponderEliminarTus versos siempre me hacen caer en un laberinto de pensamientos y emociones que me asaltan y arrastran a una verdad, quizás escondida, que tú despiertas…
Un verdadero placer, querido amigo.
Abrazos enormes, y muy feliz día.
Hola Ginebra, y ante tanto ahogo solo nos queda el grito, bueno, por lo menos a mi, un grito de liberación, un grito de palabras que ya están muriendo casi al tiempo que salen de la pluma. Es así.
EliminarBesos, feliz día
Cuesta respirar... duele la axfisia y el miedo. ¿Tras el cristal está el paraíso?... Pues merecerá la pena, quizá.
ResponderEliminarMuy bueno!
Hola Galilea, El poeta es el cristal, y el paraíso un anhelo, un espejismo devorado por nosotros mismos
EliminarUn honor tu lectura
Gracias
Primero, don Dumas, disculparme por no pasar todo lo a menudo que debiera.
ResponderEliminarY segundo, dibujar en letras aquello que las tuyas me producen, la fuerza de tus metáforas, la combinación de tus sentires, ese halo oscuro que se teje desde dentro...
Venir aquí, es, aveces, un golpe doloroso al alma pero, para mí, la mayoría, un rescoldo de vida.
Un beso enorme, don Dumas, y gracias siempre por tus visitas.
Hola Mag, no debes disculparte, entiendo que solo tenemos una vida para tanto que quisiéramos hacer. Imposible, así que agradecido de mi existencia para poder escribir, y que al igual que todos nuestros hermanos poetas seguro sentirán...
EliminarBesoss
Un abrazo.
ResponderEliminarUn abrazo!
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