Vivo en ellas
Incisivas confusiones
reforzadas de marfil
Me
deslizan
hacia los
perfiles secos de mi miedo
Mis
huesos ensanchan el humo que me rodea
Mi ánimo
se encoge entre sus silos de fuego
Los
olivos me miran extrañados
No
entienden que soy como ellos
Mi
palidez es su verdor
Y mi rostro cubriendo su duelo
don dumas
Amo los Olivos. Árbol mistico y misterioso. Bello y rugoso como la imaginación. Rey de mi esperpento.
ResponderEliminarCompararse con la naturaleza... en este caso con el olivo... para mí tiene todo eso que dices... sabiduría y misticismo.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Mil besitos con cariño y feliz finde, don dumas.
La naturaleza nos ahonda en las raíces del misticismo.
EliminarUn honor y placer siempre tu visita Auroratris
Besos y feliz fin de semana
Al olivo se le ha relacionado siempre con muchas simbologías, quizá por ello tiene ese aura de misticismo e inmortalidad. Así como tus versos, que se internan en lo más profundo cual raíces, y se esparce su gemido entre su ramaje.
ResponderEliminar“… y levantar mis ramas al cielo como un grito,
para así proclamar mi dolor infinito…” (un pequeño fragmento del poema de Antonio Casares)
Un placer leerte en esta noche, querido amigo.
Abrazo grande, y feliz finde.
"Si pudiera ser raíz del olivo, savia en sus hojas, tardaría el crimen en vestir mi aliento en sus besos de aceite"
EliminarLos pequeños fragmentos en poesía son los que hacen crecer el alma. Un ladrido más para la inmortalidad
Ginebra, me ha encantado tu visita, mágica
Abrazo grande . Feliz fin de semana amiga
Hermosos versos... se sienten como te miran los olivos...
ResponderEliminarBesos.
Es preciosa tu visión, tu interpretación de estos versos.
EliminarY un halago para ellos
Besos poeta
De tanto mirarte, los olivos un día te entenderán y tu lo sabrás al verlos........ Saludos.
ResponderEliminarHola Sandra, y entre olivos camina mi imperfección. Buscando la manera de morirme entre ellos. MI muerte en su visión.
EliminarUn honor tu visita.
Saludos
Somos naturaleza y compartimos sus misterios, sus rincones, sus imperfecciones... De hecho compartimos el mismo destino, aunque las preguntas sin respuesta, los desvelos, el miedo, las incertidumbres... sólo los tengamos nosotros.
ResponderEliminarHermoso poema, don dumas.
Hola Galilea. He gozado con tu comentario y tu reflexión repleta de verdad.
EliminarGracias!