Dibujaste
un cielo sin nubes
azul y radiante
sin futuro amenazante
El desierto
se convertía en vergel
humedecido por el olor de las flores
solos tu y yo en el
Viviendo en un mundo sin caprichos
sin dejar las huellas
de los pasos dados en el camino
Sin fijarnos en el destino
Me mostrabas la soledad entre la multitud
escondido entre las sombras de la locura
y nadie estorbaba
El tiempo se congelaba en nuestra mirada
sin necesidad de tocarnos
para amarnos
Dueños de nosotros mismos
sin encontrar defectos en las palabras
siempre que tu me hablabas
Se derramó el frío en el verde de las hojas
enfriando el sueño
que ya no arde
Las promesas viajan en un tren que no regresará
Cada día mas lejos
En la penumbra habitan
En el olvido las suspiro
En el horizonte asomaban todas las mañanas
con la salida del Sol
Cada amanecer me acompañaban
Te fuiste
y ellas contigo
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