El diablo quema flores en el oculto jardín de los ocasos
¡Oh, la luna!
Tú lo observas moviendo tu cola de catedral con el estremecedor aire del poniente
Acaso lo cortejas con un voluptuoso baile bajo tu cielo oscurecido en bello olor de las tragedias
El idilio del fuego y la frialdad
hacen diamante un beso prohibido
Un gran viaje de humilde decorado
don dumas
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