domingo, 10 de noviembre de 2024

Dos poemas de la destrucción

 

Baudelaire

EL GRAN VIAJE


Es la tarde que no recuerdo 

Dios creando a Dios

Sin existir un principio ni un final, ausente

la forma del cuerpo

y la carne soez

presente en la mirada de los malditos


Atrás, muy atrás 

el diablo 

con su única palabra remueve al mundo

Pero aún 

retrocedo

al universo de tierra y hielo 

mezcla de dolor y extrañeza:

Rémoras de súcubo 

tropiezan en la bella anomalía de la destrucción 


Es una tarde que no recuerdo

tan solo el olor de sangre vacía

impregnando

los suelos del abandono

ante los espejismos de un arte sin alas

Y alabados seáis  torrentes del oscuro bermejo

arrastrando siglos de árbol 

Él sabe encontrarse, ofrecerse  

antes de evaporarse 

entre las góndolas del gran viaje



EL SIGUIENTE PASO


El poder me devora

Me señala

Me evoca

Entre la arritmia de sus dedos 

/Y la inquietante mejilla/


Poder de convulsas melodías 

Suenan tus canciones entre la niebla

               entre las órbitas poéticas 

con una ambición 

desesperante

en este ahora

¿Quién me seduce con el rescate de los malos recuerdos?

¿Quién duerme a los odios expuestos sobre la gran boca?

Perdida la esencia

esos rombos...

se difuminan entre miradas abandonadas

Y el dramatismo que nos envuelve   

nunca escoge 

la ventana que ha de abrirse

Cuando me piensas me aturdes

Cuando existo me niegas

Te siento entre el vértigo de los suburbios

Cercanía de una oculta vereda, en su frío ancestral

¡Nada queda!

Ahora sé lo que es vuestro miedo


don dumas 


2 comentarios:

  1. Dos inmensos poemas...no sabría elegir uno que me guste más.
    Ambos desgarran la palabra, la sanan, la iluminan, aunque se llene de sombras el poema.
    Enorme, amigo querido.
    Un beso

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    Respuestas
    1. Gracias Luna. Para ilustrar elegí la peor foto del enorme Baudelaire. Es por eso que me gusta tanto. Un visionario en mi poesía

      Besazosss

      Eliminar

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