ajenos a las turbias miradas
Las notas de Rimbaud eran mi carcajada, sus manos de niño, mi distracción
Nos devoraba la ausencia de brújula en nuestro mundo blanco y horizontal
Dibujaba cuadros con mis pétalos de fantasma a las jóvenes sonrisas,
vagantes brillaban en sus vidas de neón
Yo existía…tan lejos de mí
El aire hablaba entre mis cabellos con su misteriosa voz de ancestral pino, yo era un mudo que solo gritaba
Me mostraba valiente ante el sol, delante de aquel astro rutinario abrasando mis días,
el amo que invadía dunas del desierto entre las botas de Sadam
Nadie me hablaba entre los surcos que estriaban mis sienes, excepto tu voz
Yo existía…tan lejos de mí, ajeno a las batallas
don dumas
Extracto de "MIS SOMBRAS KLANDESTINAS Y SU MúSIKA"
ResponderEliminarYace entreabierta...esa puerta