Los verdes suelos que encubren prodigiosa la aridez,
en mi corredor de la muerte, donde
huyen los días
y hacen de mis noches completo Apocalipsis.
Un fugaz maldito en el abrupto
asoma sus peldaños con cada crujir
adornando los hilos sueltos en el
devenir.
Brillan en titilantes pasos, hacen
de mí un reflejo,
rendido a la endogamia de los doce
hombres de Sidonia.
Se hace frío el castigo. En todo su
adorno.
Inclemente celestial ¡hazme
ausencia!
perduran aún secuaces las visiones
en mi locura.
Y regreso cuando permuto a mis olvidados ojos.
don dumas
En mi frente nació una historia
ResponderEliminaruna fantasía en forma de escolopendra
saltando con sus costillas cortadas
Yo la había sajado
Es como sentir la doblez de la mente... Del Alma.
ResponderEliminarUn placer leerte don dumas.
Mil besitos y feliz día.
Soltar y liberar la mente de la atadura del cuerpo. Me encanta tu compañía.
EliminarBesos. Feliz día!