Aun creo en el amanecer cubierto de
reina
sin mentira que cubra con sus
brazos el ocaso
en sus cenizas apagada
Donde mis pies no tocan suelo
alejado de cieno perplejo de vacío
Envuelto en el especial y
monstruoso momento
de hechizo en balaustradas
construido
amado en su soledad
Bebo el flujo de todo este mundo
apagado
para ser el sirviente inclemente de
una sola voz
ruido que es el grito infinito de
sumisión aria
grito anhelado de mis nubes
invisibles
dibujadas en mis ojos
odiosos en escarmiento
Es escalofrío asomando irreverente
escarcha que me rehuye
ajena a la dama cruel de mi reina
infiel
Aun creo en tu belleza serena
decapitando
deseos vagabundos de ese hombre
extranjero que soy yo. Y sólo yo
Poema del Versorojo
No hay comentarios:
Publicar un comentario