2 Noviembre 1989
Cerca de aquí
unos
pájaros vuelan muy bajo, pastorcillos del aire,
que  buscan la lluvia;
la
lluvia que no llega.
Días
eternos los contemplan 
y
bajo su sol se agotan,
aleteando  cerca del suelo.
Extenuados
esperan
la  lluvia; la 
lluvia que no llega.
Sus
nidos están vacíos  y olvidados
secos
y trágicamente 
abandonados
por los 
incansables
voladores
que
ya rozan sus
plumas  en la compacta superficie; límite  de sus sueños.
Caen
y chocan; sin poder
renovar  su vuelo. Esperan la muerte.
Y
clavando sus pequeños ojos allí, 
en
lo más alto del cielo, 
entretejen
sus pequeñas cabezas
una
esperanza:
aún
esperarán la LLUVIA
la  LLUVIA que no llega.
                                        SIREBILO
 
 
