Escuchaba poesía en los sonidos
en los ruidos estridentes del alma
Nunca el primero, siempre el Omega.
Mirando al atardecer
se diluía en su inspiración
cordero perdido buscando a su pastor
Orgulloso de no encontrar palabras
escondía en su manto de silencio
los versos que dirigía hacia el misterio
recóndito lugar de escrituras milenarias
Ahora no es nadie, solo murmullos,
vacía ambición,
un espíritu en formación
curtido de macabros deseos.
Nunca el primero, siempre olvidado,
oculto y disperso en la lejanía del infinito
de la sequedad del desierto creado
deseando, tan sólo,
ser otro eslabón
de la vida perenne.
Perdido entre sus pensamientos
enmarañados de luz y oscuridad
¿acaso sueña con un alma hermana?
Atisba entre las estrías de sus manos
el desguace de su corazón
sufrimiento reciente
en sus últimos latidos
esperando que entre la lluvia
caigan lágrimas de su propia carne
en los ruidos estridentes del alma
Nunca el primero, siempre el Omega.
Mirando al atardecer
se diluía en su inspiración
cordero perdido buscando a su pastor
Orgulloso de no encontrar palabras
escondía en su manto de silencio
los versos que dirigía hacia el misterio
recóndito lugar de escrituras milenarias
Ahora no es nadie, solo murmullos,
vacía ambición,
un espíritu en formación
curtido de macabros deseos.
Nunca el primero, siempre olvidado,
oculto y disperso en la lejanía del infinito
de la sequedad del desierto creado
deseando, tan sólo,
ser otro eslabón
de la vida perenne.
Perdido entre sus pensamientos
enmarañados de luz y oscuridad
¿acaso sueña con un alma hermana?
Atisba entre las estrías de sus manos
el desguace de su corazón
sufrimiento reciente
en sus últimos latidos
esperando que entre la lluvia
caigan lágrimas de su propia carne
SIREBILO
Un eslabón mas de la cadena. Un grano de arena mas en la arena de un desierto. Ese soy yo.
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